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RECOMENDACIONES ANTE DÍAS DE FRÍOS EXTREMOS
Frente a las bajas temperaturas extremas pronosticadas por el Servicio Meteorológico Nacional, se brindan recomendaciones clave para cuidar la salud y la seguridad de todas las personas.
Protección personal:
Usá varias capas de ropa preferentemente de materiales aislantes como lana o tejidos térmicos. Cubrí bien las extremidades: manos, pies, cuello y cabeza. Usá guantes, bufandas y gorros, ya que estas zonas son las más vulnerables al frío. Además, elegí un calzado cerrado e impermeable que mantenga los pies secos y calientes.
Cuidado con las enfermedades respiratorias:
Evitá la exposición prolongada al frío, especialmente si tenés asma, bronquitis u otra enfermedad respiratoria. Al salir, cubrí boca y nariz con mascarillas o bufandas para evitar inhalar aire frío directamente.
Mantenerse en lugares cerrados y abrigados:
Reducí el tiempo al aire libre y, si es necesario salir, realizá actividades físicas suaves para mantener el cuerpo activo y generar calor. En casa, verificá que ventanas y puertas estén bien cerradas y usá la calefacción con precaución para evitar riesgos de intoxicación por monóxido de carbono.
Precauciones con niños y personas mayores:
Los niños y personas mayores son más sensibles al frío. Mantenelos siempre bien abrigados y evitá que pasen mucho tiempo en ambientes fríos. Controlá la temperatura interior especialmente donde haya personas con movilidad reducida.
Evitar actividades al aire libre en las horas más frías:
No realices deportes ni ejercicios intensos al aire libre durante las primeras horas de la mañana ni al final de la tarde, cuando las temperaturas son más bajas.
Hidratación y alimentación:
Aunque el frío reduce la sensación de sed, es importante hidratarse bien, porque el aire frío también deshidrata. Consumí alimentos calientes y livianos que ayuden a mantener la energía y la temperatura corporal.
Revisión de equipos de calefacción:
Comprobá que los sistemas de calefacción funcionen correctamente y sin riesgos. Nunca uses braseros o estufas a gas en lugares cerrados sin ventilación adecuada, para prevenir intoxicaciones por monóxido de carbono.